viernes, 26 de noviembre de 2010

Alimentación Natural

Introducción por la Dra Elba Albertinazzi
Médica Clínica - Médica Homeópata

En el transcurso de los tiempos, y a medida que la civilización en manos de la tecnología moderna marchan hacia un aparente progreso en todos los ámbitos del mundo actual, no obstante omite la propia esencia del hombre: la Naturaleza misma.

La creciente elaboración de productos sintéticos, incluyendo los remedios alopáticos, hacen que el organismo humano tienda a ser impregnado de toxinas, que muchas veces, y dependiente de la vitalidad heredada de cada individuo pueda fácilmente expulsarlas. De esta manera, lamentablemente no se halla excluida la producción de alimentos, que aparentemente recomiendan como "sanas", no obstante incorporadas en ellos sustancias químicas sintéticas, incluyendo las vitaminas y minerales.

Los alimentos que actualmente se los denominan como "fortificadas" o con "alto poder nutricional", presentan agregantes que si bien son vitaminas y oligoelementos, no obstante sintéticos en muchos casos, y que la población ignora que toda sustancia sintética es una sustancia "muerta" en sí, y no propia de la Naturaleza, la cual nos da productos totalmente "vivos" por el solo hecho de provenir de lo natural.

Evidentemente la alimentación forma uno de los pilares fundamentales de las terapias naturales, y se podría decir que no hay ejercicio de la Medicina Naturista sin las recomendaciones dietéticas.

Pero no solamente estas prescripciones dietéticas son el dar al paciente los alimentos más adecuados para cada caso en particular, sino también es sumamente preponderante la búsqueda de las necesidades básicas nutricionales, de los nutrientes esenciales, cantidades y calidad de los alimentos, así como también formas de preparación, distintos tipos de dietas según el caso, la conservación, y las formas de cocción, etc. .

Y aquí hemos hecho hincapié en los nutrientes necesarios, puesto que si el "combustible" es de mala calidad, o se haya adulterado por los procesos industriales, el cuerpo no "marchará" como corresponde.

Hablamos entonces de nutrientes y no de calorías, ya que éstas son una simple suma matemática y no tiene en cuenta el aporte efectivo en nutrientes; esto es, la calidad de los alimentos que ingerimos. Esto es de suma importancia, dado que los alimentos que nos estamos refiriendo no son ni para bajar de peso, ni para subir de peso, sino para mantenernos sanos y de esta manera mejorar los síntomas tan molestos que pueden presentarse a lo largo de la vida.

Frente a lo antedicho se preguntarán entonces cómo encarar un paciente obeso...., pues simplemente hacer cambiar la conducta alimentaria de éste, con las debidas proporciones calóricas que requiere según su actividad física evitando dar esos alimentos "artificiales" que tan en boga de hallan en los comercios con el objeto de bajar de peso.

Pese a la redundancia, el alimento debe alimentarnos, y aunque parezca una paradoja, no siempre lo hace; la incorporación de sustancias químicas en forma de conservantes, saborizantes, odorizantes, colorantes, emulsionantes, en los alimentos que adquirimos, no sólo no nos sirven como nutrientes, sino que muchas veces dificultan la absorción de vitaminas o minerales que sí son útiles al organismo.

Por otro lado, la refinación de los cereales y los aceites provocan la desaparición de los elementos indispensables para su mismo metabolismo, y son los que están contenidos en la cáscara de los alimentos enteros, obligando a los molinos a reponerlo, casi siempre como ingredientes químicos, no naturales, mal aprovechados por el organismo humano, que todavía no está adaptado a su consumo.

Pese a todo lo antedicho, muchos individuos nos preguntarán: "hay comidas que no tolero...", o "...doctor: si como eso me hincho y muchas veces me trae cólicos"..., así como también la famosa pregunta: "....¿y cómo hago?...Cuando me dió esa dieta me agarró una importante diarrea....". Todo tiene su respuesta. La aparición de estos síntomas son muy lógicas, dado que son formas que la naturaleza misma del organismo tiene para defenderse o depurar lo que no nos sirve y que está impregnado o adherido dentro de nuestro organismo. Es más: muchas veces la diarrea no es mala frente a una dieta prescripta en las terapias naturales, al contrario, es un proceso que normalmente es denominada de "desincrustación" o "detoxificación", es decir que está depurando; limpiando el intestino de las sustancias tóxicas que están "pegadas" - por decirlo de alguna manera - en las paredes internas del mismo. Si no ocurriese dicha depuración (diarrea), esas toxinas o cuerpos indeseables y desechables se introducirían progresivamente y en forma insinuosa, provocando de esta manera, una "intoxicación" dentro del organismo. Este punto es otro tema fundamental de por qué el comer en forma sana, ya que se ha visto mediante estudios realizados que la alimentación adecuada puede - y de hecho lo es- para evitar el desencadenamiento de enfermedades graves tales como cáncer, alergias, enfermedades autoinmunes, etc. .

Por lo tanto, uno de nuestros objetivos dentro de nuestra Asociación es tratar de cambiar a los pacientes el hábito alimenticio, enseñarle poco a poco incorporar dentro de su dieta alimentos que realmente nutran, sin apuro; sin obligarlos a cambiar de un día para el otro, pero sí el dar en cada consulta pautas dietéticas para una buena nutrición natural, y que es sin lugar a dudas una ayuda muy importante como coadyuvante de las otras terapias naturales y/o biológicas.

Entonces para concluir en vez de decir "mente sana en cuerpo sano" , nosotros agregaríamos hoy por hoy una nueva frase: "MENTE SANA EN CUERPO SANO, EN MESA SANA".

Fuente: http://www.aamenat.org.ar/PAGINAS/Naturales/alimentacion/alimentacion.htm